Este sitio Web utiliza cookies propias para permitir una navegación segura y adaptar el contenido del sitio web. También se usan cookies de terceros para analizar la navegación de los usuarios. No usamos cookies de personalización ni de publicidad. Puede configurar qué tipo de Cookies desea aceptar desde el panel de configuración. Para más información, por favor, visite nuestra Política de Cookies.
Continuamente motivado
{mb_sdlf_jugador_SDLF-jugador_frase-destacada}
Álvaro Rodríguez llega al Huesca tras abandonar su zona de confort y apostar por la formación.
Corría el año 2017. Álvaro Rodríguez Aguado estaba asentado en División de Honor como uno de los jugadores clave del Adarve. El Cadete A del equipo madrileño cuajó una temporada espectacular, y abandonarlo en ese momento podía parecer una locura. Aun así, Álvaro decidió apuntar más alto y mudarse a Barcelona para incorporarse al Programa Profesional Marcet. La oportunidad de competir con las mejores canteras españolas e internacionales motivó una decisión que a la postre resultó ser acertada, ya que permitió al mediocentro madrileño fichar por el Huesca.
Pregunta.- ¿Cómo te descubrieron?
Respuesta.- A finales de la temporada 2017-18 fuimos a jugar contra el Huesca en una de las muchas salidas que hacíamos con Marcet. Tenía mucha ilusión y me esforcé al máximo durante el encuentro, también porque tengo raíces oscenses. Allí me vieron y a partir de entonces me plantearon la posibilidad de ir a jugar y estudiar a Huesca. Hasta que esa posibilidad se hizo realidad. Fue un verdadero premio para mí.
P.- ¿Qué se siente al jugar en División de Honor con ese equipo?
R.- Pertenecer a este club quiere decir estar motivado continuamente. Te das cuenta de que trabajas con grandes profesionales y que estás rodeado de excelentes compañeros que hacen aún más grande el concepto de equipo. Me encuentro muy contento y con ganas de mejorar cada día.
“LA EXPERIENCIA EN Marcet marcó un antes y un después. ALLÍ Aprendí a jugar a fÚtbol de FORMA diferente”
P.- ¿Qué tipo de jugador eres?
R.- Mi posición es la de pivote-mediocentro, aunque ocasionalmente también juego de volante. Considero que mis características de juego tienen más que ver con la técnica individual y la táctica colectiva que con la intensidad y la agresividad. Me gusta que el balón circule con rapidez y siempre trato de medir bien la línea de pase.
P.- ¿Eso lo aprendiste en Marcet?
R.- Marcet fue sin duda una experiencia que marcó un antes y un después. Aprendí a jugar a fútbol desde un concepto diferente al que tenía asumido anteriormente. Me encontré con un extraordinario cuadro de entrenadores y una dirección deportiva que me enseñaron conceptos completamente desconocidos para mi. Entendí el fútbol de Alto Rendimiento y aprendí a moverme con y sin balón, a jugar en equipo y para el equipo, pero también a saber disfrutar del juego para poder rendir al máximo. Pude vivir la alta competición jugando todas las semanas contra equipos de cantera nacionales e internacionales, disfrutando de los mejores torneos de fútbol base.
P.- ¿Y al margen del fútbol? ¿Qué te dejó la experiencia en Barcelona?
R.- Fue un año completo en todos los sentidos. No solo a nivel deportivo, sino también personal. Estar lejos de mi entorno familiar me hizo valorar muchas cosas. Aprendí a convivir, a respetar, a solidarizarme. Y también conocí a grandes amigos de todo el mundo.
P.- Una vez acabada la temporada, tuviste que enfrentarte a un enemigo insospechado…
R.- Tuve una infección importante que había que tratar con dedicación, pero mi afán por entrenar y normalizar diariamente mi estado hizo que mi recuperación y mi mejoría se dieran antes de lo previsto. Al poder compatibilizar entrenamientos y tratamiento, todo fue más llevadero todo.
P.- ¿También de las enfermedades se aprende?
R.- Yo tenía un objetivo claro: no dejar nunca los entrenamientos. Y esa fue mi mejor medicina. Me hice fuerte y luché para seguir jugando al fútbol. Durante esos meses aprendí a gestionar bien las emociones. Ahora sé que una persona se hace fuerte o débil en función de sus objetivos.
R.- Estoy compaginando la faceta futbolística con la universidad. He empezado 1º de Periodismo con el objetivo de dedicarme en un futuro a la prensa deportiva. Pero ahora quiero seguir jugando a fútbol y mejorar diariamente.