‘Marcet fue un paso clave’
{mb_sdlf_jugador_SDLF-jugador_frase-destacada}Gracias a una beca deportiva Christian Sánchez compagina hoy fútbol y estudios en EEUU.
Compaginar carrera deportiva y académica es uno de los objetivos fundacionales de Marcet. Y Christian Sánchez es el vivo ejemplo de que es posible alcanzarlo. El central venezolano llegó a Barcelona en la temporada 2015-16. Tres años después está acabando la carrera de Fisioterapia Deportiva en EEUU, donde disputa la liga universitaria en las filas de los Midlands Warriors.
“Descubrí Marcet en 2012, cuando fui a un campus de verano”, recuerda Christian. La experiencia le convenció y decidió sumarse al Programa Profesional dos años después. Pero no fue tan fácil. “Se me complicó salir de Venezuela a causa de los problemas internos del país. Al final en 2014 me fue imposible viajar. Me quedé en Venezuela y empecé a estudiar Medicina entre miles de dificultades. Compatibilizar fútbol y estudios fue muy complicado”.
El año siguiente, ‘Tato’ -como lo conocen sus amigos y compañeros de equipo- logró finalmente incorporarse a la Academia de Alto Rendimiento Marcet. Tenía 18 años y el balance de esa temporada fue muy positivo para el defensa venezolano: ” Se madura mucho estando lejos de casa. Uno viene con la idea de aprender fútbol, pero acaba aprendiendo mucho más. Responsables de residencia, entrenadores, recuperadores, directivos… Todo el mundo aportó su granito de arena para convertirme en la persona que soy hoy. Marcet ha sido un paso clave”.
” Carlos Rivero me explicó cuál era mi situación y cuáles eran mis posibilidades de cara al futuro. Me comentó que había la posibilidad de optar a una beca deportiva en EEUU“, explica ‘Tato’, cuyos padres siempre consideraron fundamentales los estudios. De hecho, le pusieron a su hijo una condición muy clara desde el principio: si Christian quería dedicarse al fútbol, también tenía que sacarse un título universitario. “EEUU se convirtió para mí en el lugar ideal. Acepté el reto y en Marcet me confeccionaron una videoficha para darme a conocer a los entrenadores de las universidades americanas”.
Así es como Cristian logró llegar al Laredo Community College, en el sur de Texas, para estudiar Fisioterapia Deportiva. “Los atletas universitarios no pueden ganar dinero, pero a mí me concedieron una beca muy alta. Fue una buena experiencia. Me trataron muy, muy bien. En EEUU el deporte universitario llena los estadios y uno llega a sentirse un poco como una estrella. Había gente que hasta me reconocía por la calle“, cuenta Christian con una sonrisa de sincera modestia.
“En EEUU el deporte universitario llena los estadios y uno llega a sentirse un poco como una estrella”
‘Tato’ se quedó un solo año en Texas. El siguiente logró mejorar su posición y estudiar en el Lakes Community College de Iowa, donde fue uno de los capitanes del equipo. Hasta que la mala suerte le obligó a estar parado durante casi un año por una lesión al ligamento cruzado de la rodilla. Eso no le impidió seguir con sus estudios mientras se recuperaba. Y mientras sus padres también lograban salir de Venezuela. Se asentaron en Galicia, donde Christian conoció a Ernesto Vieito, fisioterapeuta del Celta de Vigo. Una “suerte” tanto para su lesión como para sus estudios.
Ahora ‘Tato’ acaba de subir un escalón más en el sistema universitario americano, donde ha dado el salto a la Midland University, en Nebraska. “Me queda año y medio para acabar la carrera y he vuelto a jugar como central después de la lesión”. Una posición que cubre desde que estuvo en Barcelona. “Llegué a Marcet como lateral. Después del primer entrenamiento, me cambiaron de posición. Desde entonces soy central y no he vuelto a cambiar“.