La accesibilidad como clave formativa
{mb_sdlf_jugador_SDLF-jugador_frase-destacada}Democratizar el fútbol significa ponerlo al alcance de todo el mundo superando distancias y puntos de partida distintos.
Hacer que la formación futbolística sea accesible a todo el mundo es desde siempre uno de los principales cometidos de Marcet. Años de investigación pedagógica han llevado esta Academia a desarrollar una metodología capaz de adaptarse a la situación personal de cualquier alumno. El objetivo es que nunca haya excusas para no entrenar. Cada futbolista tiene que ser puesto en la condición de poder mejorar, sea cual sea su nivel y su condición. Democratizar el fútbol significa lograr que todo el mundo tenga la oportunidad de progresar, incluso cuando las circunstancias lo hacen más difícil.
El Departamento de Análisis y Neurotecnologías ha perfeccionado en los últimos años distintos sistemas de aprendizaje que permiten superar obstáculos que hasta hace poco parecían insalvables. De hecho, las investigaciones llevadas a cabo por la Academia Marcet han ofrecido soluciones a los problemas formativos generados por la “pandemia” de Covid-19 incluso antes de que esta fuera declarada. En la primavera de 2020, cuando medio mundo estaba encerrado en su casa sin poder jugar a fútbol, los analistas de esta academia siguieron formando a decenas de jugadores en todo el mundo gracias a programas a distancia ya ampliamente rodados.
Uno de ellos es el Illuminator Program, dirigido precisamente a todos los futbolistas que quieren aprovechar cada oportunidad para seguir progresando, estén donde estén. Este sistema apuesta por una formación a distancia de calidad y ofrece a cualquier alumno la posibilidad de mejorar de la mano de expertos, que van guiando paso a paso al jugador. El futbolista simplemente ha de filmar lo que sabe hacer con la pelota y enviar las imágenes a Marcet. Un coach mentor experto en formación a distancia se encarga luego de analizar las grabaciones y acompañar al alumno en su recorrido hacia la excelencia futbolística.
LA FORMACIÓN A DISTANCIA PERMITE SORTEAR LAS DIFICULTADES GENERADAS POR LAS RESTRICCIONES ANTI-COVID
La ventaja de esta metodología es su capacidad de adaptarse a la situación particular de cada jugador. En este sentido, para realizar las grabaciones no hace falta disponer de un campo de fútbol ni de un equipo. Las imágenes se pueden filmar en un parque, en la calle o en un garaje. Incluso en una vivienda, si los espacios lo permiten. “El recorrido no está marcado, sino que se traza en función de la situación única de cada persona”, explica el presidente José Ignacio Marcet. “El alumno no tiene que amoldarse a una oferta formativa ya existente, sino que es la oferta formativa la que ha de adaptarse a las necesidades del jugador. Tiene que ser una herramienta a su servicio”.
Es lo que se conoce como filosofía ‘tailor-made’, y su alcance ha quedado claro en estos meses de restricciones. Adaptarse a cada contexto es la clave. Según el presidente Marcet, “el objetivo es situar al alumno en el centro del programa formativo. Es como hacer trajes a medida. Y lo primero es precisamente tomar las medidas. Es decir, definir las carencias y las fortalezas de cada alumno, evaluándolos en profundidad para determinar los objetivos que tendrá que alcanzar”. Precisamente eso es lo que hacen los analistas del Illuminator Program, que interactúan con los futbolistas de forma exclusiva y personalizada. Entre alumno y coach mentor se genera así una relación de confianza que propicia un feedback y un contra-feedback muy eficientes.
Investigación científica
Para mejor entender las características únicas de cada jugador, la Marcet Football University ha implementado una investigación científica para diagnosticar comparativamente el estado real del fútbol formativo en todo el mundo. Los datos recogidos han permitido al Departamento de Análisis confeccionar distintos programas de intervención para responder tanto a los problemas metodológicos como a la falta de herramientas específicas para que niños y jóvenes de todo el mundo puedan desarrollar su talento, sea cual sea su situación de partida. Y este es un aspecto fundamental, porque no todo el mundo nace con las mismas posibilidades de llegar a la excelencia. No sólo por las diferencias en términos de talento entre una persona y otra, sino también por una cuestión geográfica. Vivir lejos de los núcleos centrales del fútbol mundial es un factor perjudicial. Instrumentos educativos como el Illuminator Program o el Programa Leader se han desarrollado precisamente por eso, para tender puentes formativos gracias a las posibilidades ofrecidas por la tecnología, en un intento por conseguir una auténtica democratización del fútbol.
Vivir lejos de los núcleos
centrales del fútbol mundial
YA NO ES un factor perjudicial
En programas de este tipo, el alumno está conectado por videoconferencia con un experto que analiza las imágenes enviadas, comenta los progresos conseguidos, realiza las correcciones necesarias y ofrece información y consejos claros para que el jugador solucione sus problemas técnicos, tácticos o de toma de decisiones. Una vez alcanzados los objetivos del alumno, se proponen nuevas metas hasta que el futbolista aprenda a corregirse de forma totalmente autónoma y ya no necesite a un coach mentor a su lado.
Sería equivocado entender este proceso como una simple forma de enseñanza. En realidad, lo que los analistas Marcet hacen es iluminar al futbolista para que él mismo llegue a sus propias conclusiones y pueda evaluarse a sí mismo. Aprender no significa recibir los conocimientos desde el exterior, sino despertar lo que está latente dentro de nosotros. El principio de la Mayéutica de Sócrates, uno de los mayores legados de la filosofía griega, sigue vigente a día hoy, y tiene aplicaciones en el deporte. Porque un jugador inteligente es el que sabe encontrar en sí mismo la solución a los problemas que tiene que afrontar en el terreno de juego. El entrenador puede y debe guiarle en el camino, pero es el alumno el que tiene que ‘parir’ sus conocimientos.
En otras palabras, el jugador tiene que aprender a aprender (metacognición), ya que en su proceso hacia el talento no siempre podrá tener un profesor a su lado. Cualquier acción en la que se implique (partidos, entrenamientos, experiencias vitales…) sirve para que sea capaz de progresar en su camino hacia su máximo potencial. “Con una hoja de ruta clara, el jugador va experimentando una progresión que él mismo nota, algo fundamental en términos de motivación y refuerzo positivo”, explica Marcet. “Al fin y al cabo, simplemente se trata de amoldar el método de nuestra Academia a todas las variables propias de un proyecto internacional, intercultural e inclusivo como el nuestro”.