Un futuro prometedor

Ibrahim Dagga, joven futbolista con raíces en Panamá, busca alcanzar el nivel profesional tras su paso por Marcet y Puerto Cabello.

Inicios en Panamá

“Yo empecé a jugar fútbol cuando vivía en Panamá, tenía 9 años y entré a un equipo llamado Shooting Stars. Era un equipo del barrio y todos mis amigos estaban ahí. Cada fin de semana hacíamos torneos cuadrangulares entre los colegios y algunos equipos que estaban cerca de esa zona”, recuerda Ibrahim Dagga sobre sus primeros pasos. Estos años formativos fueron cruciales para desarrollar su pasión y habilidades en el deporte.

Experiencia en Marcet

La transición a Marcet en Barcelona representó un hito significativo en su carrera. “Yo llego a la academia, primero porque mi papá y un amigo de él me comentaron sobre una escuela de fútbol en Barcelona, España, en donde ya anteriormente habían salido muchos jugadores a equipos profesionales. La verdad, me llamó mucho la atención el saber que podía vivir una nueva experiencia y lo mejor de todo en Europa, teniendo en cuenta la posibilidad de llegar a jugar en nivel profesional”, explica Ibrahim.

Su tiempo en Marcet fue transformador: “Mi experiencia allí ha sido una maravilla desde el primer día, he aprendido muchas cosas nuevas y me he sentido con mucha más confianza al jugar. Cada viaje ha sido diferente y, sobre todo, me ha permitido mejorar mi rendimiento como atleta”. Esta vivencia positiva lo impulsa a querer regresar: “Me gustaría volver porque siento que siempre hay algo más que puedo aprender y la experiencia de estar allá me hace disfrutar el fútbol desde una perspectiva totalmente diferente”.

Jugar para un equipo de Primera División

La oportunidad de jugar en Puerto Cabello (equipo que milita en la primera división de Venezuela) surgió de manera inesperada. “La posibilidad se da después de una invitación del equipo para realizar unas pruebas para que me pudieran ver jugando y desde ese entonces me he sentido muy cómodo y también muy contento de estar jugando ahí”, comparte Ibrahim. Esta experiencia ha sido fundamental para su crecimiento: “La oportunidad de practicar con el equipo de primera división ha sido una experiencia extraordinaria, ser ganadores de diferentes torneos y tener la oportunidad de mejorar mi técnica”.

Fortalezas y Objetivos

Con una clara visión de sus habilidades y áreas de mejora, Ibrahim se define a sí mismo: “Yo me considero un jugador muy rápido, muy crucial en el 1 contra 1, también de buena pegada. Quisiera seguir trabajando el juego aéreo y el manejo de mi pierna no dominante”.

Mirando al Futuro

Ibrahim tiene grandes ambiciones para su carrera: “Me veo jugando fútbol profesional, podría ser en España o en la Vinotinto. Me veo ya con una carrera y jugando el deporte que más me gusta”. Su determinación y enfoque en el crecimiento continuo lo posicionan como un joven talento con un futuro brillante en el mundo del fútbol.