Explosivo y desequilibrante
{mb_sdlf_jugador_SDLF-jugador_frase-destacada}Nada más llegar de EEUU, Konrad se apuntó a los intensivos Marcet. Hoy juega en el Marsella tras debutar en Champions League con el Barça.
Konrad de la Fuente acababa de llegar a Barcelona cuando sus padres le apuntaron a los cursos intensivos Marcet. Su familia, originaria de Haití, llevaba años viviendo en Miami. Los cursos de Alta Tecnificación y su participación en la Academies’ World Cup of Football le convencieron tanto que, una vez acabado el verano, decidió fichar por el Tecnofútbol, equipo franquicia de Marcet.
A sus 10 años, el pequeño futbolista no tardó en destacar en las filas del Alevín. En su primer año en el Tecnofútbol lo hizo tan bien que la Damm le fichó de cara a la temporada siguiente. También se quedó un año en el equipo cervecero. El Barça llevaba tiempo siguiendo su pista y finalmente le abrió un hueco en su Infantil B.
El club azulgrana acababa de fichar a un extremo rápido, explosivo, desequilibrante y con gol. Konrad fue de menos a más. En las primeras semanas tuvo que pelear por la titularidad y en alguna ocasión incluso llegó a jugar de lateral. Con el tiempo se afianzó como extremo derecho y a partir de ahí no dejó de ganar protagonismo. En su primer año de azulgrana marcó 10 goles y en los anales del fútbol base catalán aún destaca la final del MIC que el Infantil B del Barça ganó contra el Real Madrid también gracias a un gol de ese niño que vino de EEUU.
“Konrad siempre tuvo presente que para triunfar había que luchar”, explicaba un artículo de ‘Vavel’: “Sin prisa, pero sin pausa, logró escalar en las categorías inferiores hasta brillar con una luz que ahora marca sus pasos, convirtiéndose así en pieza clave de cada escuadrón que lidera. […] Raudo y elegante, dueño y señor de la banda, el extremo azulgrana eleva en sus goles la perfecta sinfonía”.
Pese a ser diestro, Konrad se asentó en la banda izquierda del Barça. Siempre le ha gustado jugar a pierna cambiada, pegado a la cal y con posibilidad de disparar a puerta. En cuestión de semanas se convirtió en una de las grandes figuras del Juvenil A del Barça y pronto empezó a asomarse al primer equipo del club culé. La prensa siempre estuvo muy pendiente de sus gestas, porque tenía todos los números para convertirse en uno de los canteranos más valorados del equipo azulgrana.
Sus ídolos han sido Ronaldinho y Neymar. Y la idea de que un día pudiera ocupar su mismo puesto en el Barça no era descabellada, ni mucho menos. De hecho, el 12 de septiembre de 2020 Konrad se convirtió en el primer jugador de EEUU en jugar con el primer equipo del conjunto azulgrana, transformando en realidad lo que era su principal objetivo. Y un par de mese después, el extremo también debutó en Champions League ante el Dinamo Kiev.
En el verano de 2021, el Barça traspasó a Konrad al Olympique de Marsella por 3 millones de euros. En el histórico club francés, el extremo estadounidense encontró la continuidad que tanto buscaba en una de las mejores ligas del mundo. Titular habitual en el conjunto blanquiazul, Konrad no necesitó mucho tiempo para sentirse a gusto en Marsella, ciudad donde podrá curtirse para eventualmente dar otro salto hacia la excelencia.
El delantero norteamericano viaja con pasaporte español, pero tiene claro que en competiciones internacionales quiere representar al país que le vio nacer. Ya es un fijo en las convocatorias de las categorías inferiores de la Selección de EEUU, con la que se estrenó cuando tenía 14 años.
En su primera temporada con el Olympique de Marsella, Konrad mostró sus cualidades en 23 partidos disputados. Sin embargo, en busca de sumar más minutos, el joven extremo fue cedido a préstamo al Olympiakos, el club más laureado de Grecia. Aunque esta transición representaba una oportunidad para crecer, no resultó como se esperaba para el norteamericano, ya que fue poco tenido en cuenta por el cuerpo técnico. Debido a ello, Konrad regresó al conjunto francés, donde, en esta nueva etapa, no será tenido en cuenta.
Actualmente, el talentoso futbolista se encuentra entrenando con dedicación y analizando cuidadosamente sus opciones para continuar su carrera deportiva. A pesar de las distintas experiencias, Konrad mantiene una actitud positiva y se muestra optimista ante los desafíos futuros. Como parte del proceso natural de crecimiento en el fútbol profesional, está decidido a encontrar el destino que mejor se ajuste a su talento y ambiciones, y así seguir construyendo una carrera exitosa en el mundo del deporte.