Trabajo y disciplina
{mb_sdlf_jugador_SDLF-jugador_frase-destacada}Leonardo Landeros llega al Necaxa tras “madurar mucho dentro y fuera del campo” en Barcelona.
Velocidad, potencia y talento para lanzar las faltas. Estas son las características de Leonardo Landeros, extremo derecho que ha llegado a la cantera del Necaxa, club histórico del fútbol mexicano. “Actualmente juego con los Sub-17 y poco a poco me estoy ganando un sitio en el equipo”, explica el jugador. “Soy de los más pequeños, no hay que tener prisa. Tengo que centrarme en mi objetivo a largo plazo, que es debutar en Primera División dentro de dos años”.
Leonardo logró fichar por el Necaxa a su vuelta de España, donde viajó para incorporarse al Programa Profesional Marcet. “Buscaba un lugar que fuera lo más parecido posible a una cantera de un club profesional. Por eso me recomendaron Marcet. El cambio entre cuando llegué a Barcelona y cuando me fui fue radical“.
“Buscaba un lugar que fuera COMO una cantera de un club profesional. Por eso me recomendaron Marcet”
Al hablar de su transformación en tierras españolas, el extremo mexicano subraya sobre todo el tema de la disciplina. “Maduré mucho, dentro y fuera del campo. Y lo hice rápidamente, porque Marcet funciona como un equipo profesional, y eso se nota. En Barcelona entendí lo que es la exigencia en el fútbol. Y también mejoré muchísimo en la faceta táctica. Lo que aprendí fue impresionante”.
Su entrenador en Marcet, Felipe Ragel Mármol, destaca la buena disposición de Leonardo a la hora de superar sus límites: “Se mostró desde el comienzo como un jugador muy trabajador. También es muy rápido y tiene un muy buen golpeo a balón parado”, destaca el técnico.
De su etapa en Marcet, Leonardo recuerda sobre todo los partidos disputados contra grandes equipos, fundamentales para poder medirse ante rivales de calado y poder así progresar. “Pero lo más importante fueron los entrenamientos del día a día. Eso es lo que me acabó dando una visión distinta del fútbol“. Y lo que probablemente permitió que el Necaxa se fijara en él.
“Estaba buscando un club a nivel profesional, así que decidí empezar a enviar los vídeos de mis goles y mis jugadas. El Necaxa se interesó por mí y me llamaron para hacer una prueba. Estuve dos semanas con ellos y al final decidieron ficharme. La emoción fue muchísima. Sobre todo porque este fichaje es el reflejo de todo el trabajo hecho”.