‘Solo es el principio’

Era 2017 cuando a Leonardo Villar le hablaron por primera vez de la posibilidad de viajar a Europa para formarse en la cuna del fútbol mundial. “Alberto Masías Ramírez, director de las categorías inferiores del Club Deportivo Universidad San Martín de Porres (USMP), me dijo que quería que yo me entrenara en la Academia Marcet durante algunos meses. Mi familia apoyó la iniciativa y cogí un avión a España con el objetivo de subir mi nivel”.

En Barcelona, Leonardo salió de su zona de confort y empezó a adaptarse a un fútbol distinto. “Tuve que aprender a jugar con mucha intensidad, mirando constantemente hacia atrás y estando perfilado en todo momento”, recuerda el mediocentro peruano, que a lo largo de su estancia en España pudo aplicar estas enseñanzas durante los partidos que disputó contra equipos como Atlético de Madrid, Sevilla, Villarreal, Girona, Osasuna, Estrasburgo, Zaragoza o Rayo Vallecano, entre otros.

“En Marcet grababan todo lo que hacíamos, para que luego pudiéramos visionarlo junto a los analistas y corregir así nuestros errores. Eran entrenamientos personalizados“, explica Leonardo. “Sin embargo, lo que más me marcó fue el tener que estar por primera vez lejos de mi país y mi familia. Al comienzo no fue fácil, pero mis profesores y mis compañeros me ayudaron mucho. Siempre se preocuparon por mí y me hicieron sentir como en casa”.

Acabada su experiencia en Barcelona, Leonardo volvió a Perú para recoger los frutos de lo que había sembrado. El club USMP decidió subirle a las reservas de su primer equipo, asentado desde hace años en la máxima división del país andino. Lo siguiente fue fichar por el Sport Huancayo, el club de su ciudad natal. “Me entrené dos mese con las reservas, hasta que me llamó el gerente para comunicarme que me subían con el primer equipo. Fue un momento muy grato para mí y mi familia, que me vio crecer con un balón siempre a mi lado“.

“Jugar en el Sport Huancayo me hace muy feliz, porque es el lugar donde nací”, señala Leonardo, que se estrenó en la Primera División peruana con un triunfo contra el Binacional. Un éxito al que se sumaría otro aún más importante: la llamada de la Selección absoluta de Perú, en octubre de 2022, a los 22 años de edad.

Un honor y una responsabilidad más para el pivote huancaíno, cuyo valor de mercado ya ha llegado a alcanzar los 350.000 euros. “Tengo compañeros que son muy buenos, tanto en lo futbolístico como en lo humano. Día a día aprendo de ellos y mi primer objetivo es ahora consolidarme en el equipo. Pero tengo claro que esto solo es el principio“.