Profesor para siempre
{mb_sdlf_jugador_SDLF-jugador_frase-destacada}Pese a entrenar en la Premier League, Emilio López no se olvida de la vertiente pedagógica del fútbol.
Emilio López siempre tuvo “muy claro” que quería ser entrenador. Se preparó para eso durante su larga carrera como portero profesional en Segunda División. Después de defender el marco de equipos como Badajoz, Osasuna y Jaén en la categoría de plata, empezó la carrera de técnico en su Vigo natal. Antes, en el fútbol base del Celta. Después, como entrenador de porteros del segundo equipo del club blanquiazul. Pero ése fue sólo el comienzo…
“Me llegó una oferta interesante por parte del Móstoles“, recuerda Emilio. “Acepté, porque sabía que estar en Madrid me daría más salidas profesionales”. De hecho, al cabo de poco tiempo empezó a trabajar en Marcet. “Yo entré justo después de la etapa de N’Kono y Llopis. Marcet me permitió conocer otras metodologías y prepararme no sólo como entrenador de porteros, sino también como profesor, es decir en el apartado educativo y pedagógico de esta profesión”.
“Me gusta tanto entrenar a niños como estar en la élite: eso hace que tu trabajo sea valorado”
Hoy Emilio continúa siguiéndole la pista a sus ex alumnos. “Veo que hay porteros con los que trabajé que hoy están en equipos punteros y con buenas opciones de asentarse en Primera División. Eso es porque en Marcet se hacen las cosas bien y se trabaja duro. Es una Academia donde las Nuevas Tecnologías siempre están al alcance, en la que te forman tanto a nivel educativo como profesional. La evolución es constante y cada vez hay gente más preparada, como Carlos Rivero“.
Después de la experiencia acumulada en Marcet, la carrera de Emilio despegó. “Pude fichar por el Getafe, donde tuve la fortuna de subir al primer equipo y estar cuatro años en Primera División como entrenador de porteros”. En el club madrileño Emilio trabajó codo con codo con técnicos como Juan Eduardo Esnáider y Quique Sánchez Flores, que años más tarde contarían con él para sus ‘aventuras’ asiáticas.

“Después del Getafe estuve trabajando para la Federación Española de Fútbol“, explica el ex profesor Marcet. “Hasta que Esnáider me llamó para llevarme a Tokio, donde durante un año me encargué de entrenar a los porteros del primer equipo del JEF United Ichihara Chiba. Fue una experiencia fantástica y me quedaba un año más de contrato, pero Quique Sánchez Flores me propuso ir con él al Shanghái Greenland Shenhua, club de la Primera División china”.
Terminada esa experiencia en Asia, Emilio -que como jugador logró el Trofeo Zamora como portero menos goleado de la categoría de plata del fútbol español- está ahora a punto de empezar un nuevo capítulo de su carrera como entrenador de porteros en el Watford, equipo de la Premier League inglesa. “Me siento muy feliz por este proyecto, pero también me sigo considerando un profesor de fútbol. Me gusta tanto entrenar a niños como estar en la élite, algo fundamental para que tu trabajo sea valorado en todo el mundo. También se trata de dignificar nuestra profesión“.