Trayectoria ascendente en el fútbol
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Lorenzo Mezzotero tiene un camino futbolístico que va desde sus inicios en Canadá hasta su fichaje por la Sampdoria.
“Todo empezó cuando tenía 4 años, comencé a jugar al fútbol en Canadá, en un equipo local”, recuerda Mezzotero sobre sus primeros pasos en el deporte. Su carrera temprana lo llevó a Azerbaiyán, donde pasó seis años cruciales para su desarrollo como jugador.
El regreso a Italia marcó un punto de inflexión: “A los 12 años regresé a Italia y fui a jugar al Vigor Milano, un equipo muy fuerte que ayuda a los jugadores a crecer”. Después de un año, llegó la oportunidad en Atalanta, aunque enfrentó desafíos: “Tuve problemas en la rodilla izquierda que me mantuvieron fuera de los campos de fútbol durante seis meses durante dos años consecutivos”.
En busca de un cambio, Mezzotero se unió a Marcet, una experiencia que describe como transformadora: “Cuando llegué a la academia no tenía confianza y ya no creía en mí ni en mis capacidades, pero a pesar de todo sólo tenía tres objetivos, mejorar, volver a jugar con una sonrisa y volver a los profesionales. Hice una temporada maravillosa en Barcelona, jugando mucho y redescubriendo al verdadero Lorenzo”.
“Marcet no solo me hizo mejorar dentro del campo sino también fuera de él como persona”
Tras un nivel superlativo y mucho esfuerzo, hubo una noticia sorprendente. La llamada de la Sampdoria: “Los nuevos directores ya me conocían desde hacía tiempo y me querían en el club, creyeron mucho en mí para traerme aquí”.
Sobre su firma con Sampdoria, reflexiona: “Lo primero que pensé fue que ahora tengo que trabajar tres veces más, porque todavía tengo un largo camino por delante y seguiré dándolo todo para hacer realidad mi sueño en el fútbol”.