Recuperación contra reloj
{mb_sdlf_jugador_SDLF-jugador_frase-destacada}Tres partidos en tres días en Mulhouse. Un programa exigente que requiere un plan específico para rebajar la carga de los jugadores.
Tres partidos en tres días. Éste es el desafío al que se enfrentó el Juvenil A Marcet en la ciudad francesa de Mulhouse. Un viaje de 12 horas en autocar, el frío de Alsacia y rivales de primer orden exigían a los 22 futbolistas de la expedición el máximo esfuerzo. Sobre todo en términos de recuperación. Tanto física como psicológica.
El cuerpo técnico Marcet preparó el viaje consciente de las dificultades que afrontaba el equipo. Entrenadores, preparadores físicos y psicólogos deportivos concretaron un plan de actuación con el objetivo de rebajar la carga que los futbolistas inevitablemente sufrirían en Alsacia.
“La semana antes de salir rumbo a Francia, hicimos más días de descanso de lo habitual y realizamos unos entrenamientos sin demasiado contacto físico”, explica Adrián Benítez. Como preparador físico, su objetivo era evitar lesiones y posibilitar una rápida recuperación de los jugadores. Para eso, se valió de material pensado precisamente para medir y aliviar el nivel de carga: sensores GPS, plataformas de contacto, cilindros de gomaespuma, suplementos proteicos…
Por su parte, los psicólogos deportivos se centraron en paliar el esfuerzo mental de los futbolistas. A través, por ejemplo, del cuestionario POMS, útil para obtener un perfil del estado de ánimo del jugador en un determinado momento. Desde Barcelona, los psicólogos pudieron hablar con los futbolistas desplazados a Francia por videoconferencia para ayudarles a enfocar mejor el siguiente desafío.
“Jugaremos contra RC Estrasburgo, Dijon FCO and FC Mulhouse. Lo que buscamos enfrentándonos a rivales de este calibre es que los chicos salgan de su zona de confort y se vayan acostumbrando y adaptando a situaciones nuevas para ellos”, explicaba Pere Tarradellas, técnico del Juvenil A. Y añadía: “Habrá que repartir minutos lo máximo posible”.
Al fin y al cabo, el objetivo de un viaje de este tipo es desarrollar una correcta “cultura deportiva”. En palabras de Benítez, “los jugadores tienen que ser conscientes de que se tienen que cuidar mucho para poder recuperar y estar rindiendo siempre al 100%. Por eso es muy importante que sean futbolistas también fuera del campo”.
¿Lo habrán conseguido los jugadores del Juvenil A? El vídeo al comienzo de esta página tiene la respuesta.