Pero no se trata simplemente de mostrar calidad en el terreno de juego y disciplina fuera del campo. “Cada club es un mundo y busca un perfil de jugador distinto en base a su modelo de juego”, señala Domínguez. Ex entrenador y ojeador del Levante UD, el técnico Marcet disecciona el mundo de los ‘tryouts’ para dar cuenta de una realidad fundamental para el fútbol actual.
¿Cómo se desarrolla una prueba?
“Normalmente los jugadores en prueba se suman a la normal dinámica del equipo. Los clubes no suelen organizar entrenamientos distintos sólo para ellos. Prefieren verles en un contexto real, porque es la mejor forma de valorar su rendimiento. Y si es durante un partido, mejor”.
¿Cuánto suele durar una prueba?
“Normalmente entre dos y tres días, o una semana como mucho. En algunos casos, si son pruebas para cubrir una necesidad de forma urgente, se puede llegar a apurar como mucho 10 días. Si en ese tiempo el jugador no ha encajado dentro de la filosofía del club, se le descarta para que no pierda más tiempo”.
¿Por qué se organizan pruebas?
“Cada equipo tiene un objetivo diferente. Normalmente, los clubes de menor entidad o que acaban de subir de categoría quieren mejorar sus plantillas en general, sin fijarse objetivos específicos. En cambio, los clubes de élite sí que intentan cubrir necesidades concretas en base a las vacantes que tengan en un determinado momento. Estos equipos buscan características y posiciones específicas. Si no tienen necesidades que cubrir no contratan”.
¿El objetivo siempre es la contratación?
“No siempre. De hecho, algunas pruebas pueden ser un engaño, porque sólo se llevan a cabo para sacar rendimiento económico. Normalmente no están organizadas por el área técnica de una entidad, sino por su Departamento de Marketing. En ese caso, los clubes saben de antemano que los participantes no aportarán nada”.
¿Qué errores puede cometer un jugador?
“Siempre puede haber nerviosismo a la hora de probar para un equipo. Es un contexto complicado, porque supone un tipo de presión a la que el jugador no está acostumbrado. La tensión puede influir negativamente tanto en la toma de decisiones como en la ejecución técnica. Por eso es importante que el futbolista en prueba actúe de la forma más natural posible para conseguir un nivel de activación óptimo. Eso quizá sea lo más complicado”.
¿Hay riesgo de sobreactuación?
“Querer demostrar más de la cuenta suele ser uno de los mayores errores. Pero el jugador tiene que reflexionar sobre lo que realmente está buscando el club. Por eso tiene que actuar de la forma más eficiente y productiva para el juego colectivo. El fútbol es un deporte de equipo y el conjunto está por encima del individuo”.
¿Cuántas pruebas puede realizar un club?
“En un equipo de primer nivel pueden pasar de 3 a 5 chavales por categoría cada semana. Sin embargo, durante los meses clave de competición los técnicos no quieren que haya distracciones y las pruebas se suspenden”.
¿A partir de qué edad se realizan pruebas?
“En los grandes clubes, a partir de benjamines. En los equipos que tienen un cartel más bajo, normalmente a partir de alevines e infantiles. Fundamentalmente por una cuestión de gasto y de falta de plazas en las residencias. Otros clubes no realizan pruebas hasta los 14-15 años, porque creen que niños más pequeños no tienen un nivel de madurez suficiente para enfrentarse a este proceso”.
¿Cuándo se suelen realizar las pruebas?
“Normalmente en verano, Navidad y Semana Santa. Pero sobre todo en mayo y junio, que es cuando se diseñan las plantillas para la siguiente temporada. También hay clubes que empiezan a planificar a partir de marzo o abril y el movimiento de jugadores puedes ser bastante elevado también en esos meses”.
¿Cómo se llega a probar en un club?
“Lo más normal es que un ojeador de la entidad que organiza la prueba note al jugador en cuestión. Pero también puede ser un representante externo. Eso sí, el ojeador siempre conoce mejor el club y su perspectiva se suele ajustar más a lo que el equipo necesita”.