‘Cada partido es clave’
{mb_sdlf_jugador_SDLF-jugador_frase-destacada}Sébastien Lauture, central haitiano de 17 años, ficha por la Cultural y Deportiva Leonesa tras formarse en Marcet durante 3 años.
Sébastien Lauture sólo tenía 14 años cuando le dijo a su madre que quería dejar su casa, su ciudad y su país. Acababa de volver de un viaje a Barcelona, y allí había entendido que para progresar tenía que empaparse de fútbol europeo. Haití se le quedaba pequeño. Su ambición le pedía más y mejor.
“En Haití el fútbol es de largo el deporte más popular, pero el nivel no es muy alto”, explica el central: “Por eso le dije a mi madre que quería dar un paso más para convertirme en un jugador profesional. Quería formarme en Barcelona“.
Su familia entendió perfectamente la situación. “En Haití el fútbol es el deporte nacional, pero no hay posibilidades reales para los niños. A los 17 años un jugador ya es un veterano, porque no hay nada más que pueda hacer para progresar”, comenta la madre de Sébastien en una entrevista realizada durante los primeros días del defensa en Barcelona: “Somos los padres los que tenemos que movilizarnos personalmente y hacer grandes sacrificios para que el sueño de nuestros hijos se convierta en realidad”.
“Lo que más nos impresionó al llegar a Marcet fueron las infraestructuras y la organización”, recuerda Béatrice Lauture. “Cuando vimos a toda esa gente movilizarse para un entrenamiento, entendimos que ya no estábamos en nuestro pequeño club. Nos impresionó el nivel técnico y la velocidad del juego. En el campo no hay demasiado tiempo para pensar. Hay que ser rápidos e inteligentes”.
La velocidad en la toma de decisiones suele ser una de las diferencias más radicales entre el fútbol europeo y el de otras latitudes. Según Carlos Rivero, director técnico de la Academia de Alto Rendimiento Marcet, el fútbol caribeño o latinoamericano tiene ciertos tiempos de pausa que son perjudiciales de cara a la optimización del rendimiento. “A menudo estos jugadores están acostumbrados a ponerse en modalidad ‘stand by’, pero aquí trabajamos precisamente para evitarlo. Limitar al máximo los tiempos de transición es determinante para poder tener una proyección en Europa“.
Una proyección que Sébastien está teniendo, pese a que sus comienzos no fueron fáciles. Tuvo que adaptarse a un fútbol distinto y a un idioma nuevo. Pero en cuestión de meses el central despegó y se hizo con el puesto de titular en el primer equipo Juvenil de Marcet. “En estos tres años he mejorado en todos los aspectos, tanto defensiva como ofensivamente. He progresado en todo. Y espero progresar aún más“, comenta el defensa haitiano.
“Poquito a poco, Sébastien ha ido sobrepasando todas las adversidades”, explica Rivero. “Esto lo ha hecho más fuerte y ha posibilitado que él, a día de hoy, sea un jugador mucho más fiable”. Prueba de ello es que ya milita en la Cultural Leonesa. Con el Juvenil del conjunto leonés, Sébastien ya ha cosechado un título personal, siendo nombrado mejor jugador del Torneo Carling Goal, en el que participaron otros históricos como el Oviedo, el Sporting de Gijón o el Valladolid. Un galardón especialmente importante para un central, ya que los defensas tienen más complicado alzarse con este tipo de reconocimientos.
¿Cómo llegó un futbolista haitiano a fichar por un equipo de prestigio y también a ser convocado por la Selección de Haití para las eliminatorias de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020? Mejorando individualmente y aprovechando las oportunidades. “En Marcet cada partido es clave, porque es una ocasión para que te vean. Siempre hay que estar preparado, porque realmente nunca sabes quién te está observando . Yo tuve una oportunidad contra el CF Damm, y a partir de ahí me ficharon. Aquí todos hemos venido con el objetivo de llegar al fútbol profesional. Es mi sueño, y el sueño de toda la gente que viene a Marcet”. Ahora, un equipo profesional de fútbol ya confía en Lauture como un jugador de futuro.