Mediocentro trotamundos
{mb_sdlf_jugador_SDLF-jugador_frase-destacada}Tras su paso por Marcet, Senne Ceulemans ha vestido las elásticas de Villarreal, Chelsea y Gante.
“Cuando me fichó el Chelsea no me lo podía creer. Fue un sueño que se convertía en realidad. Mi mayor satisfacción desde que empecé con el fútbol”. Así Senne Ceulemans recuerda su llegada al club londinense. Había empezado la temporada 2017-18 con el Southampton, pero después de tres meses fue fichado por los ‘blues’. “Jugué varios partidos y marqué en dos ocasiones, contra el Swansea y el Norwich“.
Llegar al Chelsea fue para Senne ponerle la guinda a un pastel que él mismo había empezado a cocinar muchos años antes. Nacido en Amberes en 2002, este mediocentro ofensivo empezó pronto a destacar por sus habilidades técnicas con la pelota. Cumplidos los ocho años, un amigo le empezó a hablar de Marcet. “Vladi me aconsejó apuntarme a un campus. Por lo que me había contado, me pareció muy buena idea. Y así es cómo llegué a Barcelona“.
Senne participó en varios cursos intensivos y viajó con Marcet para competir en distintos torneos repartidos por la geografía ibérica. “Tengo muy buenos recuerdos de esa etapa. Aprendí muchísimo y mejoré técnicamente. Pero no sólo futbolísticamente… ¡Gracias a Marcet también aprendí a comer todo lo que antes no me gustaba!”.
Lo que el pequeño jugador belga aún no sabía es que su estancia en tierra española se prolongaría más de lo inicialmente programado. El Villarreal se empezó a fijar en él y finalmente decidió ficharle en 2014. Así Senne tuvo que abandonar definitivamente el pequeño club belga en el que había jugado en los últimos años para mudarse a España y sumarse a la disciplina del ‘Submarino Amarillo’, donde se quedaría durante tres años.
“Antes tuve que separarme de mis amigos. Ahora, de mis padres. el fútbol es sacrificio. “
Su familia le apoyó desde el primer momento y decidió mudarse con él. También le siguió en Inglaterra, donde permanecieron durante un año. Sin embargo, cuando se acabó la temporada con el Chelsea, sus caminos se separaron. Senne fichó por el Gante y volvió a Bélgica, mientras que sus padres regresaron a España. “El fútbol es sacrificio. Primero tuve que dejar mis amigos de toda la vida para mudarme a Villarreal. Después tuve que separarme de mis padres para jugar en Bélgica. Éste ha sido el sacrificio más duro.”
El destino quiso que Senne, tras haber dado la vuelta a Europa, recalara en su país natal. Y que volviera a compartir vestuario con Vladi, el amigo que siete años antes le había aconsejado viajar a Barcelona para apuntarse a un curso Marcet. Ambos vistieron la camiseta del Gante durante algunas temporadas en su lucha por asentarse en el fútbol profesional y cumplir el sueño por el que llevan una vida trabajando duro. De un extremo a otro del Continente.