La entrega no se negocia
{mb_sdlf_jugador_SDLF-jugador_frase-destacada}Yohanner Ruiz, el hondureño que busca cumplir su sueño en el Zaragoza, muestra una determinación inquebrantable en su camino hacia el éxito.
Yohanner Ruiz se destaca por su espíritu de lucha, valentía y humildad. Su versatilidad en el campo, desempeñándose tanto como extremo como delantero punta, junto con su habilidad para respaldar a sus compañeros, son rasgos distintivos. “Peleo todos los balones hasta el último minuto o el tiempo que el entrenador me brinda la oportunidad”, afirma con determinación.
Su viaje comenzó en Honduras, donde la Academia Marcet realizó un Soccer Camp y su habilidad se impuso sobre las de sus compañeros. “Viajé en el 2020, vine por tres meses pero sucedió el COVID y me terminé quedando todo ese año en Marcet. Estoy muy contento de haberlo hecho, ya que aprendí muchos conceptos de fútbol y crecí como persona“, recuerda.
Durante su tiempo en la Academia, Yohanner destaca haber conocido compañeros de distintos países, los torneos disputados y su promoción de primera a preferente. “Recuerdo momentos importantes cuando íbamos los fines de semana a entregar comida a las personas necesitadas que suelen dormir en la calle. Son experiencias que guardo con cariño y que me han enriquecido como ser humano“, se sincera.
La Academia Marcet no solo le brindó a Yohanner la oportunidad de crecer como futbolista, sino también como individuo. “Durante esos dos años mejoré en todos los aspectos: deportivo, mental, táctico y en la disciplina. Llevaré esa filosofía y educación a donde quiera que vaya“, asegura.
En 2022, el hondureño tuvo una gran oportunidad en su carrera: probarse en el Real Zaragoza. “El club se comunicó con Carlos Rivero (Director Deportivo de la Academia Marcet) y él me transmitió el mensaje”, recuerda. “Me dijeron que alistara las maletas y al día siguiente tuve dos pruebas en el club“.
Gol agónico ante el Barcelona Juvenil A. Decretó el 2-2 final.
Ahora, en el conjunto ‘maño’, Yohanner tiene claros sus objetivos. “Estoy dando todo de mí para cumplir mi sueño de ser considerado para el primer equipo y ser reconocido por mis cualidades”, afirma el delantero. “Mi sueño es ser futbolista profesional y brindarle a mi familia una vida mejor a través del fútbol. Ellos han luchado mucho y me han apoyado a distancia, dándome ánimo. Quiero devolverles ese amor y cariño que me han brindado”.
La historia de Yohanner es la de muchos amantes del fútbol que buscan hacer realidad sus sueños a través de su pasión. No importa dónde, él perseguirá su sueño y dará todo por conseguirlo, por el amor que siente por el deporte y, sobre todo, por su familia que siempre está a su lado a pesar de la distancia.