Monitores que rompen barreras

{mb_sdlf_jugador_SDLF-jugador_frase-destacada}

Tres alumnos con discapacidad intelectual realizan prácticas con la Fundación Marcet para obtener la titulación de monitor auxiliar adaptado.

“Lo consideramos como una inversión en valores, en igualdad de oportunidades y en calidad de vida”. Así Ana Calvo, responsable de la Fundación CET 10, califica el curso de monitores adaptados cuya parte práctica se ha desarrollado en las instalaciones gestionadas por Marcet en el distrito barcelonés de Les Corts. Una iniciativa cuyo objetivo es que los discapacitados intelectuales se abran un hueco en el mercado laboral rompiendo los miedos y los prejuicios que aún existen en muchas empresas.

“Queríamos encontrar un centro todo fuera fácil”, comenta Calvo. La coordinadora pedagógica de CET 10 asegura que con Marcet todo fluyó bien desde el principio: “Tres chicos realizaron 160 horas de prácticas en el CEM de Arístides Maillol. Para nosotros era importante que los alumnos se sintieran como unos más, y todo salió muy bien. Las familias están encantadas y un chico incluso pidió ampliar las prácticas una semana más. Estamos súper agradecidos”.

“La intención es que esta experiencia demuestre que estos chicos están capacitados para realizar tareas de ayudante de monitor”, señala la coordinadora pedagógica de CET 10. “Ha sido una experiencia enriquecedora, que ha aportado mucho tanto a los alumnos como a las personas que les han acogido. Para ellas, ha sido una ocasión de romper prejuicios”.

Dar y recibir

Lo confirma Aitor Clavería, responsable Marcet del Campus Olímpia en el que hicieron las prácticas los tres alumnos: “Ha sido increíble ver cómo estos chicos tienen una especie de filtro que les impide ver lo negativo de cada situación. Siempre ven lo positivo y tienen mucha paciencia con los niños. Me encantaría repetir esta experiencia en el futuro, porque creo que la Fundación Marcet no sólo tiene mucho que aportar a estos chicos, sino también mucho que aprender de ellos”.

En el Campus Olímpia, los monitores discapacitados en práctica han encontrado un ambiente positivo. “Los niños, desde su ingenuidad, les tratan como si fueran una persona más”, explica Clavería. “No cometen el error que cometemos muchos adultos, que a veces tendemos a tratar a los discapacitados de forma distinta”. Según Calvo, “los niños no diferencian entre monitor titular y monitor adaptado, y eso hizo que los alumnos de CET 10 pudieran disfrutar de un entorno totalmente normalizado durante sus prácticas”.

Durante el curso, impulsado por el distrito de Les Corts, los tres chicos han colaborado en la organización de ejercicios, partidos, torneos… Cuando completen el curso, podrán obtener una titulación oficial adaptada a sus necesidades que les permita encontrar trabajo como monitores auxiliares.

Si tienes dudas sobre alguna de nuestros cursos, o quieres que te mandemos más información, rellena el siguiente formulario.